Organizar Google Drive por proyectos implica pensar primero en el resultado. ¿A qué nos referimos con esto? Seguramente quieres que cada proyecto importante tenga un lugar propio, con sus documentos agrupados de forma lógica. Para lograrlo, es útil combinar una estructura de carpetas clara, nombres, códigos identificables y algunos documentos que sirvan de guía. A partir de esa base, los siguientes pasos te ayudarán a clasificar tus archivos de manera eficiente.​
1. Crea carpetas principales para cada proyecto
Lo primero es darle a cada proyecto una carpeta principal propia en Google Drive, que actúe como contenedor de todo lo relacionado con ella. Este enfoque evita que los archivos de distintos proyectos se mezclen entre sí y te permite, con solo abrir la carpeta correcta, concentrarte en lo que necesitas en ese momento. Si trabajas con mucha variedad de temas, puedes separar aún más, usando algunas carpetas adicionales.​


2. Organiza subcarpetas según tareas o etapas
Dentro de cada carpeta principal, el siguiente nivel de organización consiste en crear subcarpetas basadas en tareas o etapas del proyecto. Esta estructura ayuda a entender el avance del proyecto y a saber dónde guardar los nuevos archivos que vayas generando. En cualquier caso, es más fácil localizar un informe si sabes que está en un lugar específico, en lugar de perderlo entre decenas de documentos sueltos, ¿cierto? Si el proyecto cambia con el tiempo, siempre puedes añadir o reorganizar subcarpetas.​
3. Usa códigos o etiquetas para identificar proyectos
Cuando trabajas con muchos proyectos al mismo tiempo, puede resultar útil asignar a cada uno un código o etiqueta corta que se incluya en los nombres de las carpetas y archivos. Estos códigos permiten que, al usar el buscador de Google Drive, aparezcan solo los archivos relacionados con ese proyecto, aunque estén en distintas carpetas o compartidos con otras personas. También ayudan a evitar confusiones si varios proyectos utilizan nombres similares para sus documentos. ​
4. Clasifica documentos por tipo de archivo
Otra forma eficaz de clasificar tus archivos dentro es agruparlos por tipo de contenido. ¿Para qué? Esta clasificación facilita encontrar rápidamente el formato que necesitas: si buscas una presentación para una reunión, vas directo a “Presentaciones”, por ejemplo, sin tener que revisar todo. Asimismo, ordenar por tipo ayuda a detectar duplicados o archivos obsoletos dentro de cada categoría, lo que facilita futuras limpiezas. Si combinas este método con los códigos de proyecto, tu Drive gana claridad y rapidez de búsqueda.​
5. Mantén un archivo maestro para el seguimiento del proyecto
Este archivo puede ser una hoja de cálculo o un documento donde anotes objetivos, fechas clave, tareas pendientes, responsables y enlaces a los archivos más importantes del proyecto. Guardarlo en la carpeta principal y guardarlo como destacado hace que sea lo primero que veas al abrir el proyecto en Google Drive. De este modo, no necesitas recordar en qué subcarpeta está cada cosa, porque el propio archivo maestro puede contener una lista de enlaces directos a informes, presentaciones o materiales clave. 
Conclusión
Si eres de los usuarios que se preguntan constantemente: ¿Puedo usar Google Drive en Huawei? Ya sabes que además de instalarlo en el móvil, puedes clasificar tus archivos por proyectos. Al crear carpetas principales para cada uno, organizar subcarpetas por tareas o etapas, usar códigos identificables, agrupar por tipo de archivo y mantener un archivo maestro de seguimiento, conviertes tu Drive en un mapa claro de todo lo que estás haciendo.